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jueves, 30 de mayo de 2013

CÉSAR VALLEJO

 CÉSAR VALLEJO

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César Vallejo nació en Santiago de Chuco (La Libertad) un 16 de marzo de 1892. Sus padres fueron don Francisco de Paula Vallejo y doña Santos Mendoza Gurrionero. Estudia Literatura en la Universidad Nacional de Trujillo, donde coincide con el grupo de jóvenes literatos conocidos como La Bohemia de Trujillo, grupo que con el pasar de los años se denominó Grupo Norte, entre cuyos integrantes destacaban Antenor Orrego, Víctor Raúl Haya de la Torre, Alcides Spelucín, entre otros.
GRUPO NORTE 1916
Además escribe en el periódico La Reforma y enseña en el colegio San Juan, donde fue maestro del niño Ciro Alegría Bazán. En 1915 obtiene el grado de bachiller con su tesis “El romanticismo en la literatura castellana”, poco depués fallece su hermano Miguel, compañero de travesuras infantiles. Le dedica in memorian un hermoso poema publicado en Los heraldos negros: “A mi hermano Miguel”.

Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa,
donde nos haces una falta sin fondo.
Me acuerdo que jugábamos a esta hora, y que
mamá
nos acariciaba: “Pero hijos…”
Ahora yo me escondo,
como antes, todas estas oraciones
vespertinas, y espero que tú no des conmigo
Por la sala, el zaguán, los corredores.
Después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar,
hermano, en aquel juego.
Miguel, tú te escondiste
una noche de agosto, al alborear;
pero, en vez de ocultarte riendo, estabas triste.
Y tu gemelo corazón de esas tardes
extintas se ha aburrido de no encontrarte. Y ya
cae sombra en el alma.
Oye hermano, no tardes
en salir. ¿Bueno? Puede inquietarse mamá.

En 1917, envía uno de sus poemas al crítico limeño más importante por esos tiempos: Clemente Palma.

En la revista Variedades, Clemente Palma, le responde: Nos envía usted un soneto titulado “El poeta a su amada” que en verdad lo acredita a usted para el acordeón o para la ocarina antes que para la poesía. Su versos son burradas más o menos infectas y que hasta el momento de largar al canasto su mamarracho no tenemos de usted otra idea sino la de deshonra de la colectividad trujillana, y que si descubrieran su nombre el vecindario haría lazo y lo amarraría en calidad de durmiente en la línea del ferrocarril de Malabrigo“. A continuación los versos que Clemente Palma criticó tan ácidamente:
Amada, en esta noche tú te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso;
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.
En esta noche clara que tanto me has mirado,
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
En esta noche de setiembre se ha oficiado
mi segunda caída y el más humano beso.
Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;
se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;
y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.
Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos;
ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.
En 1918 llega a Lima y conoce a Abraham Valdelomar,  José Carlos  Mariátegui, Manuel González Prada. Para ese año ya estaba impreso Los heraldos negros. Sin embargo, la espera del prólogo que había prometido Abraham Valdelomar, la mayoría de ejemplares llegan a publicarse recién a inicios de 1919 , sin el prólogo de Valdelomar y con la fecha de impresión de 1918.
Hay golpes en la vida, tan fuertes … ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… Yo no sé!
Son pocos; pero son… Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre… Pobre… pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé!
En 1920 regresa a Santiago de Chuco. Para entonces,  su madre había muerto. Durante las festividades patronales de Santiago se producen disturbios. Vallejo es acusado y encarcelado durante 112 días, siendo beneficiario de una amnistía consiguió su libertad. La experiencia de sufrir una angustia profunda por la pérdida de la madre y la libertad lo marcaron e influenciaron el rumbo de su creación poética.cesar-vallejo triste
En 1922 publica Trilce, poemario que corresponde a la estética experimental del vanguardismo. Si Los heraldos negros fue un poemario de influencia y, sobre todo, superación del modernismo, Trilce significó  el inicio de la poesía vanguardista en el Perú. Ante la falta de una declaración del autor al respecto,  la significación del título “Trilce” sólo nos lleva a especulaciones diversas: se ha señalado que es un acrónimo de “triste” y “dulce”, o de “triste” y “celda”, o de tres hermanos (Aguedita, Nativa y Miguel, que figuran en el poema III) o de tres soles (precio de la edición de la portada) y no faltó quien indicara que era una palabra cabalística formada a partir de las cifras de los poemas del libro. Los temas son: el tiempo, la cárcel, la madre y la muerte.
III
Las personas mayores
¿a qué hora volverán?
Da las seis el ciego Santiago,
y ya está muy oscuro.
Madre dijo que no desmoraría.
Aguedita, Nativa, Miguel,
cuidado con ir por ahí, por donde
acaban de pasar gangueando sus memorias
dobladoras penas,
hacia el silencioso corral, y por donde
las gallinas que se están acostando todavía,
se han espantado tanto.
Mejor estemos aquí no más.
Madre dijo que no desmoraría.
Ya no tengamos pena. Vamos viendo
los barcos ¡el mío es más bonito de todos!
con los cuales jugamos todo el santo día,
sin pelearnos, como debe de ser:
han quedado en el pozo de agua, listos,
fletados de dulces para mañana.
Aguardamos así, obedientes y sin más
remedio, la vuelta, el desagravio
de los mayores siempre delanteros
dejándonos en casa a los pequeños,
comi si tambíen nosotros no pudiésemos  partir.
Aguedita, Nativa, Miguel?
Llamo, busco al tanteo en la oscuridad.
No me vayan a haber dejado solo,
y el único recluso sea yo.
Vallejo viaja a París hacia 1923.  Se centra en la producción narrativa, ensayística y al periodismo. Es corresponsal de las revistas Presente, Variedades y Amauta. Edita en Francia la revista Favorables y colabora enJournal de París.
César Vallejo en París
En 1928 viaja a la Unión Soviética y se inscribe ideológicamente en el comunismo. A su retorno a París rompe con el APRA y contrae matrimonio con la francesa Georgette Philipard.Con Georgette
Viaja de nuevo a la Unión Soviética y se inscribe en el Partido Comunista. En 1931 publica El tungsteno.Tiempo después retorna a España (1937) y asiste al Congreso de Escritores e Intelectuales Antifascistas en Madrid, acontecimiento que ocurre un año luego de que iniciara la Guerra Civil española (1936-1939). A continuación, las únicas imágenes en video del poeta captadas durante este evento:
La lucha de los republicanos le inspira su  poemario España, aparta de mí este cáliz, cuyos 15 poemas fueron escritos en los últimos meses de dicho año. En diciembre termina su última obra: La piedra cansada, drama de tema inca, con reminiscencias de Ollantay y Edipo rey de Sófocles. Durante los primeros meses del año 1938, el poeta se debilita paulatinamente y su salud se ve comprometida. “Piedra negra sobre una piedra blanca” (incluido en Poemas humanos), es un poema premonitorio de su muerte, incluido en su poemario póstumoPoemas humanos:
Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos…
funeral
Fallece en París (como lo predijo este poema) el jueves 15 de abril de 1938.
En su etapa de compromiso social (Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz) son evidentes los temas de la búsqueda de solidaridad, la pobreza, el hambre y el cuerpo como espacio de dolor y de liberación. En el nivel del lenguaje, el estilo conversacional –ya visto en sus poemarios anteriores- se entremezcla con una serie de exclamaciones que indican una deliberada búsqueda de dramatización, esto último aparece como una muestra del cambio ideológico de Vallejo, al  manifestar sus ideales políticos mediante su poesía. Revisemos el poema “Masa”, incluido en España, aparta de mí este cáliz:
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, clamando:
«Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporose lentamente,
abrazó al primer hombre; echose a andar…
Sus obras comprenden:
 Lírica: Heraldos negros (1918); Trilce (1922); España, aparta de mí este cáliz (1939), Poemas Humanos(1939).
 Cuentos: Escalas melografiadas (1923)“Paco Yunque”, “Más allá de la vida y la muerte”.
 Novela: Fabla salvaje (1923), El tungsteno (1931).
 Ensayo: Rusia en 1931, Contra el secreto profesional, El arte y la revolución.
 Teatro: Entre dos orillas corre el río, Colacho hermanos, Lockout, La piedra cansada.
vallejo final final

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