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sábado, 29 de junio de 2013

EL ROMANTICISMO EN LA LITERATURA ESPAÑOLA

EL ROMANTICISMO EN LA LITERATURA ESPAÑOLA.

1. La génesis del movimiento romántico.
 El Romanticismo no fue sólo una renovación en el campo literario, sino toda
una forma nueva de entender la vida, el mundo, la política y el arte en general. Si el s.
XVIII creo un nuevo tipo de hombre que hizo de la razón el eje de su vida, el
Romanticismo también creará un hombre nuevo, capaz de plantearse los problemas
de su existencia y del mundo desde un punto de vista más emocional y subjetivo.
 La llegada del Romanticismo supone la crisis de los ideales ilustrados; una
crisis que surge en Inglaterra y Alemania a mediados del s. XVIII, aunque la plenitud
del movimiento no se alcanzará hasta la década de 1830-1840. Será a partir de
1850 cuando pueda considerarse superado el Romanticismo en casi toda Europa.
 La aparición del Romanticismo va ligada a tres tipos de factores que la
determinan:


1.1. FACTORES POLÍTICOS: LIBERALISMO Y NACIONALISMO.
 Liberalismo y Romanticismo prácticamente se identifican en esta época, ya
que los componentes de la ideología romántica son incompatibles con el absolutismo
o con el despotismo ilustrado del XVIII.
 Otro acontecimiento político ligado a la aparición del Romanticismo fueron los
movimientos nacionalistas, puesto que venía promovidos por los sectores más
revolucionarios y liberales.
1.2. FACTORES SOCIOECONÓMICOS.
 Destaca en esta época el triunfo de la burguesía sobre las demás clases
sociales como grupo dirigente de las naciones. En este inicio del s. XIX la burguesía
adoptará un talante liberal provocado por el contacto con la ideología romántica.
1.3. FACTORES CULTURALES.
 Desde el punto de vista filosófico, el Romanticismo procede del Idealismo
alemán que comienza a gestarse a finales del s. XVIII con Fichte y Hegel como
personalidades relevantes.  Uno de los logros del Idealismo es apartar la filosofía de la preocupación por
los objetos exteriores para afirmar que el YO es la realidad primordial y absoluta.
 Algunos escritores románticos identificaron ese YO puro y abstracto, filosófico,
con el YO individual de cada ser humano, de manera que concibieron al hombre (o,
mejor, a algunos hombres) como un ser dotado con un don supremo que le permite
atravesar lo material, lo finito, para llegar a lo infinito y eterno, es decir, al Absoluto.
2. Características generales del movimiento romántico.
2.1. EL INDIVIDUALISMO.
 Derivándose de la concepción del YO que hemos visto en el apartado anterior,
el hombre romántico pensó que la realidad auténtica no estaba fuera del ser humano,
sino en su propio espíritu, siendo una realidad no perceptible por los sentidos. De aquí
arranca el culto al YO individual que llegaría a caer en el egocentrismo.
 El romántico pensará que el arte es una forma de conocimiento, y el artista, un
"descubridor" favorecido por un don sobrenatural que le hace ser capaz de ver en su
interior y poder comunicar a los demás mortales lo que ellos no pueden contemplar.
 El individualismo romántico fomentó también la exaltación de los sentimientos,
la tendencia a abandonarse en las emociones violentas o suaves.
2.2. LA BÚSQUEDA DEL ABSOLUTO.
 Como consecuencia de la sobrevaloración del YO, el artista romántico se
debatirá entre dos polos opuestos. Por un lado, el deseo de alcanzar el Absoluto, es
decir, lo eterno; pero por otra parte se encontrará con la imposibilidad de transcender
lo puramente material y finito, la realidad.
 El mundo de lo desconocido ejerció sobre los románticos una enorme
atracción; pero entre ese desconocido ideal y el hombre se interpone la realidad. El
artista tenderá entonces a proyectar sobre esa realidad su propio YO y, por tanto, la
idealizará. El resultado de este proceso fue, casi siempre, en desencanto y la
frustración, resultado que originará lo que se ha llamado el "mal del siglo", una
especie de sentimentalismo enfermizo que llegó a ponerse de moda.
 Otra respuesta del artista romántico frente al problema de la realidad fue una
especie de amarga ironía que, en verdad no es más que otro mecanismo de distanciamiento, otra forma de huir. 2.3. EL SENTIMIENTO DE REBELDÍA Y LIBERTAD.
 La insatisfacción ante la realidad engendra también la rebeldía contra lo
establecido. Como consecuencia de este sentimiento de rebeldía, los artistas del
Romanticismo querrán verse reflejados en una serie de personajes que son símbolos
o ejemplos máximos de esa rebeldía contra lo establecido:
 a/ Prometeo, que representa el levantamiento del hombre contra su
propio destino y contra los dioses que le crearon (Frankestein).
 b/ Satanás, el ángel caído que desafía a Dios y se burla de lo
sagrado (Don Alvaro, Don Félix el estudiante de Salamanca).
 c/ Caín, que representa la rebeldía contra Dios y contra todo lo que
es considerado "bueno".
 d/ Don Juan, buscador del Absoluto a través del amor.
 El sentimiento de libertad personal también es producto de la nueva concepción del YO, y los románticos considerarán la libertad personal de cada individuo como
el principal valor de la condición humana. En el terreno sociopolítico, este sentimiento
se identificará con el liberalismo; mientras que en el terreno de la crítica literaria se
manifiesta en la abolición de la rigidez de las normas neoclásicas y en la defensa de
la libertad del autor frente a los preceptos.
2.4. LA EVASIÓN.
 Se puede decir que el arte romántico huye de la realidad y escapa hacia otros
mundos creados por la imaginación del artista, fruto del desencanto de su propio
tiempo. En el terreno literario podemos hablar de cuatro evasiones posibles:
 a/ Evasión en el espacio.- Por un lado, crearán un nuevo concepto
de la naturaleza, entendida como algo dinámico y sobre la que
los autores proyectan sus propios sentimientos. Será un espacio
natural tormentoso, oscuro, escarpado, cargado de misterio.
 Por otra parte, muchos autores gustarán de localizar sus obras en
lugares exóticos y alejados para así evadirse de la triste y
decadente Europa.
 b/ Evasión en el tiempo.- El pasado, y la Edad Media en concreto,
atrajo poderosamente a los románticos, ya que la distancia en el tiempo y el desconocimiento de aquellos siglos, los envolvían en
un cierto encanto misterioso. Fruto de esa evasión temporal es el
que se ponga de moda España y, sobre todo, su Edad Media.
 c/ Evasión en el misterio.- Los románticos siempre estarán abiertos
al enigma, al misterio y a lo desconocido. Ellos parten de la idea
de que el misterio es inaccesible a la mente humana común, sólo
unos pocos, los elegidos, pueden llegar a desvelarlo. Es en el
misterio, en lo desconocido, donde encuentra el hombre la razón
para vivir que le negaba la realidad, es un camino que se abre
para la búsqueda del Absoluto.
 Literariamente, este interés por lo misterioso se manifiesta en el
gusto por una escenografía característica: la noche, los
ambientes sepulcrales, las ruinas, las calles de las viejas
ciudades medievales, etc...
 d/ Evasión en el mundo del sueño.- El artista encontrará en los
sueños la posibilidad de eludir la realidad ordinaria, para viajar
por un mundo cargado de misterio, de indefinición, de belleza
romántica, en definitiva. De esta forma, el sueño se convertirá en
un verdadero "estado poético", através del cual, el autor puede
conocer aquello que es inaccesible en el estado de vigilia.
3. La España romántica.
3.1. VÍAS DE ENTRADA.-
 Las nuevas ideas europeas comienzan a conocerse en España a partir de
1810, gracias a la difusión de los escritos sobre teatro español del s. XVII que hacen
los alemanes Federico y Guillermo Schlegel. Sin embargo, la penetración del
movimiento romántico no fue un proceso tan simple, sino que se desarrolló durante
varios años y fue posible a través de tres puertas de acceso.
 3.1.1. Levante.-
 Barcelona era el centro cultural del Levante español y poseía unas características especiales que hacían de ella un lugar muy apropiado para la recepción y
aclimatación de los ideales románticos:
 a/ Su vinculación con Europa a través de Francia.  b/ La existencia de un burguesía favorable a la introducción de las
nuevas ideas como consecuencia de un mayor desarrollo
industrial.
 c/ Un ambiente cultural activo que favoreció el nacimiento de un
periódico muy importante para la difusión de las nuevas ideas: El
Europeo (1823).
 Hay que señalar que el Romanticismo que prosperó en Cataluña fue de signo
consevador y tradicional, cuyo símbolo más importante era la obra del novelista inglés
Walter Scott.
 3.1.2. Andalucía.-
 El foco cultural más innovador de Andalucía se situó en Cádiz, ciudad que
desde el s. XVIII venía gozando de un gran esplendor comercial. Esta actividad
comercial es, precisamente, la que posibilita el contacto con las nuevas ideas
europeas. Hay que sumar, además, el hecho de que se establecieran en Cádiz
diversas familias extranjeras que trajeron consigo el pensamiento romántico dominante ya en Europa.
 El Romanticismo que penetra por Andalucía tuvo un carácter más liberal y
revolucionario que el catalán, y puede ser simbolizado por la obra de otro escritor
inglés: Lord Byron.
 3.1.3. Los emigrados.-
 Por otra parte, hay que tener en cuenta que el nacimiento del Romanticismo
en España tuvo mucho que ver con el contexto político de la época, ya que el reinado
de Fernando VII provocó el exilio masivo de políticos, intelectuales y literatos. Estos
exiliados tuvieron que refugiarse en países donde ya había triunfado el Romanticismo,
de manera que, cuando vuelven a España en 1830 (muerte de Fernando VII), estos
intelectuales traerán consigo las nuevas ideas.
3.2. FASES EN LA LITERATURA ESPAÑOLA DEL ROMANTICISMO.-
 En España, el Romanticismo fue un movimiento relativamente tardío que nos
llega cuando Alemania, Francia o Inglaterra estaban ya evolucionando hacia otras
tendencias.  Algunos críticos han intentado fechar el comienzo y el final del movimiento, y
señalan:
 INICIO: en 1814, que se produce la polémica entre Nicolás Böhl de Faber
y Mora en la prensa gaditana.
 FINAL: en 1849, cuando Fernán Caballero publica La gaviota.
 Pero estas fechas son difíciles de aceptar, ya que en la segunda mitad del siglo
XIX se escribirán en España obras inequívocamente románticas (como, por ejemplo,
La leyenda del Cid, de Zorrilla).
 Teniendo en cuenta la dificultad a la hora de periodizar, podemos establecer
tres fases en el desarrollo de la literatura romántica española:
 a/ Transición del Neoclasicismo al Romanticismo.- Este período está
representado por una serie de escritores que, aunque formados
en las ideas de la Ilustración, adoptaron el estilo romántico
después de sus contactos en el exilio europeo (el Duque de
Rivas, Martínez de la Rosa, Estébanez Calderón).
 b/ Madurez.- Aquí pueden incluirse los autores nacidos entre 1800 y
1815, y cuyas obras más importantes aparecerán entre 1830 y
1850 (Larra, Espronceda).
 c/ Final o postrromántica.- Pueden incluirse los autores u obras que
continúan los gustos del Romanticismo cuando en toda Europa
ya se han abandonado, es decir, a partir de 1850.
3.3. LOS TEMAS DEL ROMANTICISMO.-
 En términos generales, los temas cultivados por la literatura romántica
española son los mismos que vimos como características generales de todo el movimiento. Sin embargo, hay algunos que fueron objeto de una especial atención en
nuestro país.
 3.3.1. Motivos histórico-legendarios.-
 El Romanticismo español se interesó más por la Edad Media que por cualquier
otra etapa del pasado. De ella recogió motivos y personajes muy diversos (reyes
godos, árabes, castellanos,...). Dentro de esa Edad Media a la que se recurrió en tantas ocasiones, destaca como fuente de inspiración continua la épica y la poesía
trovadoresca.
 El Siglo de Oro, pese que su literatura interesa tanto a los románticos, fue
menos tratado como tema, ya que la imagen absolutista de la España de los Austrias
no encajaba con los ideales de libertad de la época.
 3.3.2. Las costumbres y el folklore.-
 El artista romántico tenía una fuerte conciencia regional y mostró gran interés
por las tradiciones y costumbres del lugar en el que vivían. Junto a esas costumbres,
se preocupará también del folklore de la región (canciones, bailes, trajes, etc...).
 Con frecuencia, la representación literaria de estas costumbres se hará de
forma idealizada, y es en esa idealización en la que se basa la diferencia fundamental
entre la literatura costumbrista romántica y la novela regional del Realismo.
 3.3.3. Los sentimientos: el amor y la muerte.-
 Nos vamos a encontrar con dos formas de entender el amor:
 a/ Un amor sentimental, que pone el mayor interés en los aspectos
tristes y melancólicos, considerando el Amor como un ideal
inalcanzable (Bécquer).
 b/ Un amor-pasión, entendido como sentimiento arrebatador e
irreflexivo. Este tipo de amor suele ir unido a la rebeldía contra la
sociedad, de manera que produzca tensiones y desgracias qe
suelen culminar en la infelicidad o la muerte (Don Alvaro, Don
Juan).
 La muerte y su peculiar escenografía (cementerios, cipreses, tumbas, ...) era
un sentimiento familiar para el hombra romántico, que la consideraba, muchas veces,
como una liberación de la vida, como la única salida al desengaño y al pesimismo de
su existencia (El estudiante de Salamanca).
 3.3.4. La religión.-
 En la mayoría de las ocasiones no nos vamos a encontrar con expresiones del
sentimiento religioso, por el contrario, será más frecuente encontrar verdaderas
increpaciones a Dios que, según el pensamiento de la época, se presenta distanciado
e insensible a los problemas humanos.  Por otra parte, lo religioso tendrá mucha importancia como fuente de inspiración para leyendas y motivos literarios.
 3.3.5. La preocupación política y social.-
 En las obras españolas del momento, los escritores intentarán llevar la libertad
a todas las esferas de la vida humana:
 a/ En política pedirán el derecho a la libre expresión del
pensamiento.
 b/ En lo social defenderán la libertad del pueblo para rebelarse
contra el absolutismo. Los escritores pondrán su arte al servicio
del pueblo, denunciando situaciones e injusticias.
 c/ En lo literario buscarán la supresión de las reglas que impidan la
espontaneidad del acto creador.
3.4. ESTILO Y LENGUA LITERARIA.-
 La literatura romántica española se caracterizó, sobre todo, por una importante renovación estilística que puede resumirse en los siguientes puntos:
 a/ Se desarrollan mucho los elementos narrativos, que acabarán
aplicándose tanto a la novela como a la poesía.
 b/ Abundante empleo de recursos efectistas y declamatorios que se
apreciarán de forma especial en la poesía y el teatro.
 c/ Combinación en una misma obra de valores contrapuestos:
trágico/cómico, feo/bello, amor/odio, etc...
 d/ Enriquecimiento del lenguaje literario con una gran abundancia
de recursos expresivos (retoricismo).
3.5. PRINCIPALES FORMAS DE LA LITERATURA ROMÁNTICA.-
 3.5.1. La prosa.-
 Dentro de la prosa destacan varias formas importantes:  a/ Novela histórica.- El nacimiento de este género se explica por el
interés de los románticos hacia lo pasado, especialmente hacia
la Edad Media.
 Casi todas las novelas del género que se escribieron en España
recibieron la influencia de Walter Scott y Alejandro Dumas.
Algunos ejemplos españoles importantes son:
 - El doncel don Enrique el doliente, de Larra.
 - Sancho Saldaña, de Espronceda.
 - El señor de Bembibre, de Gil y Carasco.
 La novela histórica es un claro ejemplo de la evasión romántica, y
expresa el dominio de la imaginación y el gusto por la recreación
de mundos del pasado. En ellas abundan los arcaísmos
deliberados para acentuar así ese carácter antiguo.
 b/ El costumbrismo.- Es la manifestación más importante de la
prosa romántica española y servirá de base a la futura literatura
realista.
 El costumbrismo es fruto de la preocupación por lo popular y
folklórico, pero, al mismo tiempo, manifiesta una intención
realista. El costumbrismo será una forma de realismo, aunque en
la mayoría de los casos idealice esa realidad o tome solamente
los aspectos más pintorescos de la misma.
 El costumbrismo romántico puede adoptar dos formas:
 a.1/ El cuadro de costumbres, que se refiere a la descripción
de situaciones pintorescas más que de personas
(Mesonero Romanos, Estébanez Calderón).
 a.2/ El artículo de costumbres, que contiene generalmente
una intención más crítica y reflexiva (Larra).
 c/ La leyenda en prosa.- Es un género que recogerá el gusto
romántico por el misterio y el fuerte sentimentalismo (Bécquer).  3.5.2. El teatro.-
 La forma dominante en el teatro de la época fue el drama, denominación de
carácter muy general que abarcaba desde las tragedias hasta piezas que podrían
considerarse comedias.
 El drama romántico se va a identificar por una serie de rasgos:
 a/ Eliminación de las tres unidades.
 b/ Empleo del verso o de la mezcla de verso y prosa.
 c/ Introducción en las obras de grandes efectos escénicos.
 d/ Preferencia por los temas históricos.
 e/ Planteamiento de los conflictos propios del Romanticismo.
 3.5.3. La poesía.-
 A lo largo del movimiento, la poesía va a tener dos rasgos muy acusados:
 a/ Su posición dominante sobre otras formas literarias, debido a
que era el vehículo más adecuado para la expresión de los
sentimientos.
 b/ Su punto de vista "platónico", ya que el romántico considera a la
poesía como una forma de conocimiento y al poeta como a un
descubridor de mundos y realidades ocultas a los demás
mortales.
 En la poesía española de la época nos vamos a encontrar con dos tendencias
fundamentales. Por un lado, una poesía de carácter histórico-legendario y estilo
altisonante muy enriquecido con recursos formales (Rivas, Espronceda, Zorrilla). Por
otro lado tendremos una poesía de carácter lírico y sentimental, más subjetiva e
intimista y de mayor sobriedad estilística (Bécquer, Rosalía de Castro)

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